La protagonista de hoy es una legendaria cantante argentina, que a pesar de su renombre en su país y el mundo, no dejaba de mostrarse sorprendida por las enérgicas relaciones de afecto y aceptación que despertaba entre sus seguidores.
Toda su vida se la dedico a la música, pero al mismo tiempo fue una apasionada por la lectura; para ella, ambas actividades eran complementarias.

El rostro de sus rastros quiere homenajear a Mercedes la “negra” Sosa.
Con su muerte, America Latina pierde un símbolo de lucha, justicia y esperanza que animo y encendió los reclamos populares por décadas y que además, inspiro a centenares de jóvenes artistas.

A lo largo de su vida, alentó las causas de izquierda, condición que le valió el exilio durante la dictadura militar en nuestro país. Siempre expresó gratitud hacia el pueblo chileno como uruguayo por apoyarla, acompañarla y resguardarla durante su exilio.

Su música era un legado de paz y libertad para el continente que la vio nacer y dar sus primeros pasos, Latinoamérica.

Poco antes de su partida, había lanzado su último CD “Cantora” que grabo junto a Caetano Veloso, Shakira, Charly García, Joaquín Sabina entre otras figuras del mundo de la música. Dicho álbum tiene tres postulaciones al Grammy Latino.

A lo largo de los 50 años como folklorista, fue merecedora de innumerables premios y reconocimientos. Sin embargo, para “la negra” la mayor satisfacción era complacer a su público. Esto era lo único que le importaba, quería que le gente saliera con una sonrisa en su rostro luego de sus recitales.

Una infección renal se apoderó del cuerpo de nuestra negra, para llevársela a los 74 años. Sus restos fueron velados en el Salón de Los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación. Las cenizas fueron colocadas tanto en la provincia de Buenos Aires, como de Mendoza y en su ciudad natal, San Miguel de Tucumán.

La negra Sosa nunca olvidó a su gente, nunca dejó de luchar, nunca dejó de cantar y mucho menos de amar a su pueblo.
Siempre se la recordará por la grandeza de su voz, su música y su ternura.

Mercedes Sosa, orgullo argentino.